Voy a hablar de uno en especial, Torrejoncillo el pequeño pueblo de Extremadura en el que crecieron mis padres y en especial de una fiesta que tiene lugar en estas fechas La Encamisá.
Es una fiesta de interés turístico que se celebra la noche de cada 7 de Diciembre en Torrejoncillo (Cáceres)
El origen de esta fiesta se remonta a la Batalla de Pavía en 1525, la leyenda cuenta que el capitán de origen torrejoncillano camufló a sus hombres bajo sábanas las cuales les hicieron invisibles en la nieve y así lograron ganar.
Se dice que desde entonces, al regresar al pueblo comenzó a representarse esta hazaña bélica al afirmarse que la Virgen les ayudó a ganar la batalla en Italia.
La Encamisa comienza a las diez de la noche del 7 de diciembre, víspera del día de la Inmaculada Concepción, la puerta de la iglesia de Torrejoncillo se abre y aparece un estandarte color celeste con la virgen María Inmaculada bordada.
En su plaza mayor, un grupo de personas disparan sus escopetas, lanzando salvas de honor a la Virgen cubriendo toda la plaza de humo y olor a pólvora, que hace que todos los sentidos capten algo de esta fiesta.
El estandarte recorre la iglesia y es entregado al mayordomo que monta un caballo arreglado para la ocasión.
Es acompañado por dos personas a sus lados y varias centenas de jinetes que al momento de recibir el mayordomo el estandarte lo aclaman, gritan las almas. Todos ellos van cubiertos por una sabana blanca adornada con la M de María Inmaculada.
Entre todos hacemos que el momento sea indescriptible, una noche mágica, entrañable e inigualable. Las lágrimas se derraman por los rostros de la gente mientras el estandarte hace un recorrido por todo el pueblo, la gente quema las jachas en las hogueras realizadas por los Torrejoncillanos.
En estas fechas también se aclama a la Virgen con la Ofrenda de flores, La Pura (8 de diciembre) en la que sale la procesión de la Virgen, La Pura Chica en la que hay actividades para los niños. Y como todos los años la noche del 6 al 7 de diciembre se anda La Encamisá.
Para mucha gente esta celebración no significa nada, pero todos aquellos que hemos vivido esta experiencia, tanto a caballo, como andando con las escopetas desde que éramos unos enanos es muy importante estar cada 7 de diciembre en Torrejoncillo.
Os espero el próximo 7 de diciembre, ya sabéis donde encontrarme.
Aroa